Esta Mencía, uva originaria de España, muy extendida en Galicia y el Bierzo, se fermenta en huevos de concreto con levaduras nativas, con una maceración corta y terminando la fermentación sin pieles para lograr menor extracción. Un vino muy fino,  fresco, floral, delicado, de marcada acidez y muy fluído en boca.

“La primera Mencía que probé de Argentina es la Doña Mencía de los Andes 2016, de un viñedo joven en Chacayes. Fermentado despalillado en huevos de hormigón y madurado en barricas de roble usadas durante un año y medio. Sigue el estilo de la casa de tintos pálidos y etéreos con un cuerpo medio y gran energía y elegancia. Es muy bebible, con taninos muy finos, muy buena frescura y sin roble en absoluto. De alguna manera, el vino tiene 13.2% de alcohol y una increíble acidez de siete gramos (tartárico), tal vez por haber sido plantado a 1.100 metros de altitud, y tiene más acidez que la mayoría de los vinos producidos con la uva en España. También parece ser más elegante y perfumado. Solo se llenaron 800 botellas en octubre de 2017.” – Luis Gutierrez, The Wine Advocate

DESCRIPCIÓN DE LA BODEGA